Por: Francisco González del Valle
En: La Habana en 1841
Este censo se hizo catorce años después del anterior de 1827, y de él se toman las siguientes cifras: la población total era de 1.007,624; de esta cifra correspondían a La Habana 136,379, divididos entre las dos partes de la ciudad: a intramuros 48,860 y a extramuros 87,519, de los que eran blancos, varones y hembras, 61,168, libres de color 35,259, esclavos 39,952.
El Departamento Central tenía una población de 195,217. El Oriental, 180,256 y el Occidental, 631,760.
En los catorce años que median entre ambos censos se notan los aumentos siguientes: en Occidente, 54.6%; en el Centro, 19%; en Oriente, 37.1%, y en toda la Isla 43.1%. Por clases, el aumento ha sido: en blancos, 34.5%; de color libres, 43.5% y esclavos, 52.1%.
Comparándolo por sexos el aumento ha sido: varones, 44.6%; hembras, 41%.
La población ha crecido durante los catorce años en un 43.1%.
En este censo están comprendidos, en cuanto a la ciudad de La Habana, además de las poblaciones de Intra y Extramuros, los pueblos de Regla con 7,500 habitantes y Casa Blanca con 1,486, barrios del Horcón 7,242, Cerro 3,546, y Jesús del Monte y Luyanó 5,236, lo que hace ascender el total a 184,508.
Las distintas clases de la población de la Isla representaban los siguientes tantos por cientos: los blancos, el 40%; los libres de color, el 15%, y los esclavos, el 45%. Ahora bien: el Departamento Occidental tenía de blancos, libres de color y esclavos los respectivos tantos por ciento de 36, 11 y 53%, en relación con su población total; siendo el que albergaba mayor número de esclavos, comparado con los otros dos Departamentos.
A pesar de lo imperfectas que eran las estadísticas de hace una centuria, daremos las que hay respecto a matrimonios, bautizos y defunciones:
Matrimonios Bautizos Defunciones
Intramuros …. 140 2,586 1,403
Extramuros …. 291 2,314 2,987
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Total: 431 4,900 4,390
En el Cementerio General aparecen enterradas, en todo el año 41, 4,902 personas. La diferencia con la anterior estadística sobre defunciones debe corresponder a los enterramientos en las iglesias y conventos, que aunque prohibidos desde la época del obispo Espada, a su muerte en 1832 volvióse a la antigua práctica, antihigiénica, pero de pingües ganancias para la Iglesia.
Los datos que anteceden están tomados del resumen del censo de población de la Isla de Cuba a fines del año de 1841, “formado de orden del Excmo. Sr. Capitán General por una comisión de jefes y oficiales, precedido de una advertencia preliminar y notas del director de la comisión. Habana: Ymprenta del Gobierno por S. M.
