Por el promotor de lectura Adrián Guerra Pensado

Es cierto que son espectáculos itinerantes que van llevando la alegría circense de provincia en provincia, de pueblo en pueblo, dejando un rastro de alegrías al llegar y de tristeza cuando se van hasta más ver en la próxima temporada. Pero siempre son espacios inolvidables si al menos por una vez se cruzan en nuestro camino; y es porque ningún lugar brinda tantas emociones diferentes y hace brincar en los asientos.

Néstor Montes de Oca (Pinar del Río, 5 de abril de 1957) lo sabe muy bien y ha querido que gracias a la colección Dienteleche, llegue a las manos de los niños y niñas.

El circo que él ha creado tiene la carpa ancha, alta, en forma de flor que desprende un fuerte olor a violetas. Cuando los pequeños de la casa lean este cuento y vean los dibujos del propio autor, ya nada desearán más ni les parecerá más tentador que entrar en un circo de verdad.

Néstor  sabe que si los adultos de la casa disfrutan del espectáculo del Circo  Tentempié, aflorarán a sus mentes recuerdos maravillosos que podrán compartir para colorear la imaginación infantil con: “Maravillosoooo públicoooo, les presento…”