Maestro

                           A la memoria de Luis Padró

Maestro y luchador: fue tu destino
abrir el surco, cultivar el grano,
moldear la arcilla del cerebro humano,
“templar las almas” con amor divino.

En el diario combate del camino
con las contrariedades del arcano,
uniste a tus valores de espartano
la dulce mansedumbre del Rabino.

¡Oh, luchador: el libro de tu historia
cerróse a la mitad! ¡Pero la Gloria
lo glosó con eternas alabanzas,

y, siempre educador, ya tu partida
selló el recuerdo de tus enseñanzas
con el ejemplo de tu misma vida!

Rubén Martínez Villena

La pupila insomne (1919)

Esta entrada fue publicada en Rubén M. Villena y clasificada en , . Guarda el enlace permanente. Tanto los comentarios como los trackbacks están cerrados.
  • Horario de servicios

    Lunes a viernes
    de 9:15a.m. a 4:00p.m.
    Sábados
    de 9:15a.m. a 2:00p.m.
    El horario cambia de acuerdo al reajuste energético